Se sentó en la mesa, cogió un papel escribió dos palabras, sobre el papel dejó las llaves, cerró la puerta tras de si...en la nota decía...me voy...no miró hacia atrás, pues todas las historias se le revelaban...se sintió con fuerzas para continuar...a medida que avanzaba sus pasos, lagrimas empezaron a rodar, surgieron suspiros que cada vez más se aceleraban...el llanto se hizo desesperado, de prisa llego hasta un parque cercano se sentó, puso sus manos en la cara, cuando las bajó las vio manchadas de sangre...no lo comprendía, era completamente inexplicable...porque se iba según entendía para mejorar su vida...pero al ver las manos de color rojo intenso...sintió una angustia de muerte...que la vida se le acababa...deseó volver...pero había jurado que nunca jamás lo haría...continuó como divagando , vio como una película en cámara lenta, una casa humilde pero hermosa, unos padres, una madre, unos niños que jugaban, corrían felices...se ahogaba, pero tenía que seguir, había prometido que nunca retornaría...que era la última vez que pisaba esa casa...que su felicidad y su futuro estaban más allá...en el nuevo lugar que le ofrecía más de lo que pensaba nunca pudo tener...sobretodo afecto, comprensión y miles de promesas futuras...a medida que el tiempo pasaba un gran dolor le pesaba en el pecho...Viendo todo nublado llegó al nuevo lugar donde según planificó era el último y definitivo reducto de su vida, que allí se respiraba alegría...tomó un vaso de agua bebió un trago largo, observó en círculo efectivamente allí había más de todo lo que había logrado en su vida, que desde allí partió hacia lugares que siempre deseo disfrutar, también había aprendido a conocer los nombres y gustos de elixires que animaban el cuerpo, que hacían vibrar desde el cerebro hasta los dedos, que la risa explotaba como loca, aunque la resaca fuera fatal, un trago era fácil y volver a empezar...miró los armarios llenos, repletos de todo, abundancia por doquier...fue al bar cogió una botella, llenó un vaso a ras, empezó a beber...hablaba y reía a carcajadas...esto era lo que había conquistado fácilmente y además era feliz...entró en crisis y empezó a llorar cuando comprendió que había de todo pero nunca logró sentir el amor del pasado, de padres, de madre, de niños felices...cogió un bolígrafo y en un papel escribió...me voy...lo dejó en la mesa del salón....se dirigió hacia el dormitorio con la intención de abrigarse pues empezó a sentir un raro frío...subió..y se fue...en el salón encontraron la nota, en la mesita de noche encontraron un frasco vacío, más allá unos ojos abiertos y una sonrisa mirando a un sin sentido.
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