jueves, 18 de agosto de 2022

La Sabia Experiencia...


Al lado de la puerta de la vieja casa en mitad de la calle, hacía sus labores de zapatero remendón, eran ya sus años viejos luego de que se jubilara como efectivo de la Guardia Civil, parecía extraña la determinación de pasar los años que le quedaban luego de su larga carrera como efectivo policial, esta la inició prestando servicio en las zonas cercanas a su lugar de origen, allá en las altas serranías o en comunidades ubicadas por las faldas de los agrestes e imponentes Andes.
Los pequeños se acercaban para observar su trabajo, con un castellano original mezcla de sierra y costa pero bien entendible, con orgullo decía, haber sido un buen policía, aplicando la ley de acuerdo con la justicia, evitando que se cometan abusos y otros atropellos entre las autoridades y los ciudadanos, agregaba, además ustedes deberían estudiar para ser buenos profesionales, lograr éxitos con las lecciones recibidas y avanzar, luego con las experiencias logradas ir paso a paso pero siempre con afán de superación, puesto que para que me trasladaran a Lima, tuve que transitar por muchos pueblos y mantener una hoja de servicio impecable, de esta manera llegar hasta el tope máximo que se le permitía por aquellos tiempos en la benemérita, ascender hasta el grado de sargento.
Un poco asombrados lo observaban, también comentaba a los adolescentes, hago esto porque siendo pequeño ayudaba a mi padre que era el encargado de reparar todos los tipos de calzado que usaban los lugareños, lo hago porque se como se realiza todo el proceso de reparación, todo hecho a mano, no uso ninguna máquina y queda como resultado un buen trabajo, no solo suelo realizar esto, yo mismo preparo los tintes para recuperar o dar nuevo el color al cuero, suela etc., esto ahora le llaman química y los hacen en laboratorios o fabricas con muchos equipos e instrumentos, combinaciones, mezclas etc, y hasta lo enseñan en la universidad, yo podría ser tranquilamente un químico, también podría enseñar a tantos jóvenes universitarios como se realizan estos procesos con productos naturales,
Vean y escuchen jóvenes, denle el mejor uso a su tiempo, sáquenle el máximo provecho hasta donde sus cualidades físicas y mentales se lo permitan, en estos momentos debería estar descansando y decir ya cumplí con mi tarea, dedicarme solo a pasar el tiempo, sentado, paseando o durmiendo, aburrido, indeciso, ponerme de mal carácter, irme a tomar un trago a la esquina o fumar como loco por los nervios, pero estoy aquí haciendo algo útil para la sociedad, de paso ganarme algunos centavos más que siempre son necesarios, la jubilación es poca y cada día las cosas cuestan más y no paran de subir, tal vez ustedes no lo perciban, pero hablen con sus padres y éllos se lo explicaran muy claro y entendible.
Cabe destacar que estamos hablando entre los años 50 y 60 del siglo pasado, que no tienen nada que ver con los tiempos actuales y hay que destacar que los reparadores de calzado se encontraban en las esquinas y en alguna puerta que daba a la calle o en la salida de un añejo callejón. Dentro de su equipo de trabajo tenían un pequeño asiento para brindárselo al cliente de turno, cuando la silla o banqueta estaba vacía, mientras el artesano hacía su trabajo y siendo del barrio, uno lo saludaba tomaba asiento y se ponía a conversar con el, luego llegaban más personas, sin duda cuando habían adultos, por respeto los menores no se acercaban y dejaban que la conversación entre éllos discerniera en forma natural, siendo por esos tiempos las calles de tierra en el antiguo Chorrillos, era normal que uno pasara por allí y con el debido respeto le pidiera su escobilla para liberarse del polvo que blanqueaba sus tabas(zapatos), también recordar que las zapatillas solo se usaban para hacer deporte, paseo, playa o campo y sin duda para el curso de educación física en los colegios.

lunes, 1 de agosto de 2022

Los Viejos

Nació con llanto sonoro

Creció con ganas de reír

Caminaba por las calles

Repartiendo alegrías

No hablar de tristeza

Tampoco de la llamada

Como humilde pobreza

Siguiendo el consejo

Que dan los viejos

Bajo una luz amarilla

Se dedicó a estudiar

Con intenso afán

Veía como su padre

Muy temprano laboraba

El bien lo sabía 

Un día lo superaría

Con su sabio empeño

Llego a ser profesional

El viejo reía fuerte

Pero en lo más hondo

Quería más que llorar

Tantos años de luchar

Que todo el esfuerzo

Nunca fue en vano

Agradecía al hijo

Que entendió los valores

Que practicó los consejos

Y que si los conservaba

Llegaría aún más lejos