jueves, 6 de julio de 2023

De Compras...

Sucedió en un mercado aquéllos de instalaciones más modernas,  en los cuales  por ejemplo los productos carnicos se exhiben  en vitrinas con buena iluminación y muy bien refrigeradas, la gran mayoría de artículos están envasados, los productos frescos están a la vista en lugares muy ordenados, limpios y ventilados, se cogen con guantes de plástico que gratuitamente tomas de un lugar estrateficamente ubicado con la finalidad de que no se contaminen los productos, todos los espacios higienicamente bien presentados y las balanzas son eléctróonicas para dar el peso lo más exacto posible, además cuentan con una buena iluminación en todos los sectores del centro comercial.

- Un señor de avanzada edad le reclamaba al vendedor que estaba dispuesto a atenderlo, luego de haber respetado el orden de los turnos de llegada y le expresa lo siguiente.

- Ustedes son unos sinverguenzas, todos los días nos suben los precios en forma inmisericorde, no tienen compasión con la gente del pueblo.

- Señor nosotros no subimos los precios, los que suben los precios son los proveedores mayoristas y desde luego por esa misma razón nosotros también nos vemos obligados a incrementarlos.

- Son unos insensibles no tienen en cuenta a los jubilados, a los desempleados, a la gente humilde, a los que no tienen ni un pan que llevarse a la boca..

- Le repito señor, incluso para que los clientes puedan seguir comprando hasta reducimos nuestros margenes de ganancias.

- Lo que pasa es que en complicidad con los capitalistas nos quieren matar de hambre.

- Señor este es mi trabajo y de el vivo, no puedo llegar a límites de no poder subir nada porque luego me iría a la quiebra, nosotros no ponemos los precios, somos el último eslabon de la cadena, a los que debe reclamar es al gobierno, a los mayoristas, a los distribuidores.

- Tu, el gobierno, los capitalistas y todas las patrañas de intermediarios, todos juntos quieren vernos muertos por inanición.

- Señor con usted no se puede conversar porque se altera facilmente.

- Que altera,  ni que altera, ni que niño muerto, si te suben los precios pues no compres nada, así cuando vean que no venden ellos también se moriran de hambre al igual que nosotros.

- Señor quiero que entienda una cosa, cuando el pueblo siente la crisis económica nosotros también la padecemos, porque el consumo se reduce, al final juntos estamos metidos en el mismo saco.

- Que saco ni que niño muerto, ustedes los comerciantes también deben hacer sus paros por el alza de precios, así demostraran que están con el pueblo que es quien los mantiene vivos a todos ustedes.

- Señor a nosotros también nos suben los impuestos, la luz, el agua, el teléfono, los arbitrios, etc.

- No me hables de impuestos porque se me viene a la memoria que mantenemos a tantos sinverguenzas en los cargos públicos, quienes dicen que nos representan y sin embargo a éllos nunca los afecta ninguna de las crisis económicas que sufre el pueblo desde siempre y cada vez que aplican sus medidas que dicen para mejorar la situación, pero  o casualidad siempre son éllos los que terminan bien forrados de dinero..

- Señor hablar de política o de futbol son temas de nunca acabar, abreviemos y digame en que lo puedo atender.

- Ya no me des nada, yo tan contento que venia y me has hecho amargar el día y por tu culpa ya se me olvidó lo que tenía que comprar, además no se para que he venido para acá, haber dejame pensar un minuto, haber, haber, bueno la verdad  no se que hago acá porque en realidad yo tenía que ir a la farmacia por mis remedios.

Esto sucede en otro lugar, en otro mercado, donde los comerciantes solo atienden a la luz del día porque sus instalaciones carecen de tendido eléctrico, por ende los productos carnicos y frescos tienen que venderse en el día, los artículos se expenden sin envasar, las condiciones de limpieza que se ven llegan al mínimo visible y hasta dejando mucho que desear, los productos se apìlan en montones, se sirven directamente una ves abierto los sacos que los envasan, las balanzas son mecánicas o las de resorte, en realidad muy diferente en todo al anterior mercado y se establece el siguiente diálogo.

- Pesa bien sinverguenza, porque no solo nos robas poniendo los precios tan altos, sino que nos robas también con el peso.

- Disculpe señora pero nuestras balanzas pasan una inspección rutinaria que realizan los inspectores del municipio y aquí esta el comprobante que mi balanza está en regla.

- O sea que yo soy tonta o crees que no me doy cuenta, si hasta en la televisión dicen que ustedes alteran el mecanismos de las balanzas para que lo que marca un kilogramo en realidad está entregando 900 y hasta menos cantidad de gramos en el peso.

- Disculpe señora, pero nosotros respetamos los pesos y nuestras balanzas no fallan.

- Dime tu ves o no ves las noticias por la televisión, el otro día salió que los distribuidores por ejemplo al saco de arroz le sacaban uno o dos kilos y lo repartían como si el saco tuviera el peso normal que lleva marcado en el mismo saco que dice en letras y números grandes cincuenta kilos.

- Señora nuestra distribuidora es una empresa muy conocida, seria, honrada, responsable y de mucho prestigio.

- O sea que me crees tonta, si tu pagas por un saco de cincuenta kilos y te lo dan con cuarentaiocho , a quien le tienes que sacar la diferencia que te falta o eres tan bueno que te sacrificas por todos los clientes y por amor al prójimo pierdes el valor de esos dos kilos.

- Señora nosotros respetamos los pesos desde siempre, somos comerciantes honrados este negocio lo empezó mi abuelo, lo continuó mi padre junto con sus hermanos, luego seguimos los hijos, somos muy conocidos y por eso seguimos en  actividad porque sabemos mantener nuestra clientela brindandoles una atención adecuada.

- O sea que tu no sabes que desde tu tatarabuelo ya las balanzas se adulteraban para entregar menor peso y eso salía en los periódicos antiguos o sea que tu piensas que por gusto soy vieja, que siempre he pagado sin ver como me atendían porque a mi simplemente me sobraba o me sobra la plata.

- Señora eso pudo haber pasado en la historia pero actualmente las cosas son distintas.

- Eres un niño de pañal o no te enteras lo que pasan por los telediarios donde narran que los inspectores y demás autoridades encuentran irregularidades y por un sencillo se callan la boca y hasta los filman, pero nadie hace nada porque no les interesa para nada los sacrificios que hace la gente del pueblo por alimentarse, además cuanto más faltas mejor para éllos porque ustedes les dan su sencillo, le rompen la mano o los coimean.

- Señora le repito aquí no hacemos esas cosas.

- Seguro que no ves a tantos ancianos que dan vueltas y vueltas por el mercado tratando de buscar los precios más baratos, observando y calculando además que nos den el peso exacto, eso no te preocupa, esto no te da pena, tú como los demás eres un insensible.

- Bueno dígame señora que es lo que va a comprar.

- Ya no quiero nada, por discutir contigo ya se me fue el hambre, lo que voy a hacer ahora es un caldo con los huesos del pollo al horno que  me trajo mi hija ayer.

- Señora usted es una vieja renegona que solo viene para hacernos perder el tiempo con sus quejas y sus lamentos.

- Por fin me alegraste la mañana hijo porque hace tiempo tenía unas ganas locas de decirte esto, ahora si me retiro contenta y me voy a tomar a gustito mi caldito de pollo, me voy a otro puesto a comprar las papas.

La señora se fue meneando el cuerpo y cantando alegremente...pollito con papas, pollito con papas.