El Retrato..

Ya tenía 15 años y su madre entendió que era el momento de decirle quien era el padre que nunca conoció, le enseñó una foto...le dijo: este es en realidad tu padre...él la quedó mirando detenidamente y el rostro le pareció conocido, lo había visto en alguna oportunidad, pero ante la sorpresa quedó medio confundido y se quedó callado, todo tenía una lógica, se parecía pero no era exactamente parecido a sus hermanos, por eso la madre quería despejarle la duda, hablarle de su historia, que se familiarizara en el tema, dado que en todo lo habían tratado con el debido respeto, todo lo demás se le brindó con mucho cariño: hogar, estudios, trato, etc...abrazó a su madre con más afecto que antes y le dió las gracias por todo...empezó  hacer memoria y en lo que le llamó la atención de la cara que aparecía en la fotografía, concluyó que la había visto en algún lugar, que le pareció muy familiar, que lo observó detenidamente  y con mucha atención, mientras que la otra persona ni siquiera se fijó en él...se quedó en una ligera penumbra...continuó sus estudios y se dio la oportunidad de volverlo a ver, esta vez iba con una señora que parecía dominante mientras el varón parecía ensimismado o como que algo raro le sucedía, llegó a la mayoría de edad y recibe la invitación de una familia en que la persona mayor del hogar deseaba hablar con él, hace educadamente la visita y esta señora le dice que antes de cerrar los ojos deseaba que conozca a su abuelo y le enseña un retrato, efectivamente también se parecía al que le había enseñado su madre, la abuela agregó siempre quiso conocerte, porque se sabía de tu existencia, pero tu padre nunca hizo nada para que pudiera verte, conversaron un poco e hilvanaron historias, agradeció la atención, la información y el buen trato, estaba a finales de su carrera y no podía dedicarse a hacer investigaciones que lo distrajeran, para él terminar exitosamente sería el mejor regalo que le podía dar a todo el esfuerzo de su madre y el reconocimiento a quien él desde muy pequeño consideraba su padre, pensaba que en ese momento era la mejor manera de agradecer a su buena familia y ser el ejemplo para sus hermanos menores...lo otro de vez en cuando lo pensaba, pero lo importante, era lo importante y era ahora su momento, pasado estos se podría ocupar de lo otro...transcurrido cierto tiempo va a visitar a un colega para tratar sobre temas de sus tesis profesionales, de pronto se queda mirando un semblante, tenía cierto parecido él, llevaba en una silla de ruedas a un señor que también se le parecía, pero este no se daba cuenta de lo que pasaba, como que no reaccionaba, ido completamente, parecía postrado...como en la oportunidad anterior, éstos ni siquiera lo miraron...se detuvo, lo pensó, reinició lentamente su marcha para llegar a su objetivo, se dijo para si mismo, si nunca hizo nada por reconocerme, en el estado que se encuentra ahora imposible que lo haga...para que entrar en complicaciones si ni siquiera los mismos apellidos llevaban...continuó su camino, meditaba lo complicado que sería entrar en pruebas genéticas o legales, para o por algo que no se merecía por derecho, voluntad o propia decisión...la felicidad estaba en su familia actual que se lo dijo a tiempo para que lo pensará y optara por lo mejor, además del tal vez duro golpe que representaría para quien lo reconoció, crió, cuidó y educó como su verdadero hijo, que más que seguro aceptaría con hidalguía su decisión, porque era un ser que aparte de su gran bondad, también era muy inteligente, además para él como su madre no había ninguna y que nunca desearía renunciar a ser totalmente hermano de sus hermanos menores, hasta le sonaba feo...medio hermano...lo que tenía que venir después, pues tendría su momento, no se podía tal vez negar lo evidente del pasado, pero lo más importante era el presente...él le prometió a su madre, el día que le mostró la foto...lo siguiente: de mi boca no saldrá nada, esta es mi familia, es la única que conozco, mis padres son mis padres, mis hermanos son mis hermanos, los demás familiares seguiran recibiendo el mismo respeto, afecto y cariño...Y así fue...todos siguieron siendo Felices, porque existe una Realidad...decir la Verdad que Habita en tu Inteligencia, en tu Memoria, en tu Corazón y en tu Espítitu, te hace más Grande y más aún Sentirte más Feliz de lo que los demás puedan pensar de la Felicidad que Reina en Tí.