Mil Grados..P

Se encuentran dos amigos después de cuchucientos años...lógicamente...que tal?...como te va?...a qué te dedicas?...estas soltero?...estás casado?...Hijos?...uf!...cuanto tiempo ha pasado...por donde vives?..cuanto tiempo por acá?...en fin tantos y más detalles para actualizarse, así que convienen en abundar más...que tal si nos reunimos con nuestras parejas, para acordarnos de los buenos tiempos...perfecto...como te va en tu matrimonio?...todo bien excelente...que te parece esta fecha...bestial...pero te quiero decir algo, no es nada malo, es para que no te sorprendas, mi esposa es medio virola...bueno no pasa nada, lo importante son los sentimientos, lo físico es lo secundario, el amor brota del alma, del corazón, del espíritu, el amor supera todo...dice el otro, cierto eso no influye en nada...te digo también mi pareja es medio coja, lo que no hace dispareja a ninguna pareja...es para que no hayan bromas disimuladas o exageraciones al respecto, agregó, es para demostrarnos el mejor, más sincero y mutuo respeto...dalo por descontado...otra cosa, es celosa...igual la mia, es normal...así es el amor...en fin somos patas, somos amigos de confianza y no va a pasar nada, tantos años de amistad y precisamente en alguna oportunidad le he comentado que eres uno de mis mejores amigos...mira yo igual...así que quedan en saborear una deliciosa comida típica en un restaurante costumbrista muy conocido, punto de encuentro la esquina donde se ubica  el local...llegó primero la pareja ocular...esperan un momento y divisan a la otra pareja, cuando él los ve que venían a la distancia, empieza a observar detenidamente a la mujer, pero para detectar el defecto en la caminada, lo hacía con una curiosida inusitada...la bisoja lo observa sospechosamente, pero con otras ideas y marcando Cien grados de arrebato...él observaba si era la izquierda o la derecha, como y donde estaba el defecto, cual era la torcedura, del tobillo, de la rodilla, la cadencia de la cadera, el muelle roto, la rueda desinflada o como marcaba el punto y coma, la analizaba al detalle, es que no era tan exagerado el defecto, no era coja total, sino media o algo como le dijo su causa ...miranda tiraba puñales cruzados con los ojos...bueno más una fina y concentrada contemplación hacia una persona que no conoces...sobretodo de la cintura para abajo...pero como sucede cuando se te cruzan los focos...no se saben para donde alumbran...así que el pata normal...no se daba cuenta de la temperatura de ebullición de la de la mirada estrábica ...llegan se saludan, una pareja sonriente la otra no tanto...bueno y se despierta la curiosidad del otro...por mirar los ojos sospechosos...desde luego...ojos lindos miraba para arriba, para abajo, para los costados, indudablemente no deseaba que se notara o al menos se diera cuenta al toque de la imperfección...el amigo, afanoso por detectar la falla, igual miraba el izquierdo, al rato el derecho...la esposa del amigo hacía un juego con las linternas que más lo confundía, hacía rápidos movimientos circulares, horizontales, verticales, diagonales...más la miraba a la cara...entonces su pareja, se hace la pregunta, que tanto la mira fijamente este desgraciado, no le pierde la cara y le busca los ojos...pero marcando ya Doscientos...se dirigen al local comensal...éllos iban en el centro y éllas a los costados...ellos bla bla bla, contentos...éllas se lanzaban disimuladamente flecha pero a Trescientos...una centraba la puntería en la otra y parecía como que a cada paso le hacía un quiebre de cuello o de cabeza, lo cual la enfurecía más, se decía es falsa no mira defrente, como que me evita la mirada, es despectiva, quería más mirarla a los ojos el resto no importaba, quería precisar si su mirada era sincera, pero los quiebres no la dejaban, cada paso el cuello se iba para un lado, marcaba ya Cuatrocientos...la otra apenas se descuidaba igual disimuladamente le quería clavar los ojos en la mirada, se decía los ojos son los espejos del alma y esta no es directa, no es franca, porque que cuando afinaba la puntería los ñorbos giraban a Trecientos sesenta grados, apuntaban al este o al oeste, un rato al norte otro al sur...falsa de mierda y ya marcaba Quinientos...los amigos igual disimuladamente mirando defrente pero rompiendose los ojos hacía el costado seguían con el análisis exhaustivo...ingresan se sientan piden, charlaban amenamente pero siempre tirando lenteja para evaluar las fallas...las chicas no conversaban, no decían nada, solo se lanzaban disparos oculares venenosos, afinaban puntería, ambas se decían para si mismas, yo nunca me equivoco, donde pongo el ojo pongo la bala, esta es una tal por cual y se nota desde lejos, ni siquiera respeta a la esposa del amigo de su esposo, que incluso está a su lado, ya marcaban Seiscientos...los esposos les dijeron conversen algo...ambas respondieron sigan ustedes nomás, está amena su conversación, pero ya marcando Setecientos...llegaron las chelitas, las serpentinas salud, salud, alegrones suave achinaban los ojales y las fallas menos se percibían...éllas abrían más los ojos pero con el fuego ya a Ochocientos grados...se terminó la reunión éllos contentos se despidieron...pero éllas con el incendio a Novecientos...llegaron a casa y ya a Mil grados el siniestro se desata...Que tanto mirabas a esa...a cual?...Como que cual, a esa zorra...que zorra?...Esa perra...déjate de tonterías...O sea crees que no me he fijado como mirabas a esa golfa...es la esposa de mi amigo...Todoavía la defiendes sinvergüenza...pero si es la primera vez que la veo...Si pero como la barrías de arriba para abajo morbosamente...son inventos de tus celos enfermizos...Desgraciado todoavía me acusas, eres un granuja la mirabas fijamente a la cara...en fin ya se sabe como son las cosas cuando se avivan los desastres del infierno, hay que acordarse de la santa paciencia y procurar que los ríos retomen su cauce y disminuyan poco a poco los Mil grados de temperatura para que se calmen los demonios y se refresque el báratro.