lunes, 20 de marzo de 2017

Zapatitos Blancos...

Hoy voy a contarle y escúchenme atentos
Algo muy importante sucedió hace tiempo
Venía bajando riendo desde la calle arriba
Y me besaba mi niña la abrazaba con el alma
Venía con un zapato puesto y el otro no
En su carrera pronta el mismo se rompió
Lo arregle como pude y se lo volvió a poner
Al día siguiente llegó corriendo pero descalza
Llegaba con la misma risa con que me besaba
Pero los calzados al verla ya no los llevaba
Le faltaban porque los dos se habían roto
Estando cerca a mi lado se tropezó y cayó al suelo
Y se levantó riendo entre lágrimas y me beso
Pero el golpe me dolió en el fondo del alma
En la oscuridad de la noche la pasé llorando
Me puse a pensar en esta desgraciada vida
No poder comprarle los zapatos a la niña mía
Al día siguiente me dirigí al mismísimo patrón
Me largo de aquí lo poquísimo que me paga
Solo me alcanza para comer y mal comido
Con aire superior me dijo estás equivocado
En ningún lugar estarás mejor pagado que acá
Piensa en tu Familia en tus hijos lo lamentarás
Le dije alto y bien claro su sueldo es miserable
Es trabajar pero a la vez es estar mendigando
Se lo juro lo hago por mi familia y mis niños
Prefiero pedir o mendigar que morir a diario
Haz lo que quieras luego vendrás suplicando
Se lo juro y entiendalo bien claro
Solo a mi Dios suplico
Y estoy seguro que nunca me abandonará
Desesperado rezaba hincaba las rodillas
Si algo comía, solo Dios lo sabía
Me llegó un trabajo de esos bien mejorcitos
Como se alegró mi niña preciosa el genial día
Que llegué con unos zapatitos de color blanco
Desde ese día me gano lo que produce mi fuerza
Vivo sin afán de grandezas solo por lo normal
Alcanza hasta para darle la educación a los críos
Pero eso si le recalco en honor a la misma verdad
Mi Dios, el Dios de todos, nunca me abandona
Me da lo que con Fe le pido y le soy Agradecido
Soy feliz no por lo que percibo sino por ser Bendecido





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