Jungla de Cemento..E

A unos días de mi llegada me encuentro con un Amigo y empezamos a dialogar y me dice...pareces distinto...en que forma?...le pregunto...la manera de expresarte es diferente. se te ve agresivo, no es tu lenguaje, no es tu expresión total...tu voz, tus gestos, tu sonrisa parece es la misma, pero a tu mirada le falta la autenticidad de tu alegría...baje la mirada, pensé...le respondí.

Ciertamente...me doy cuenta...es que allá las circunstancias me han llevado a niveles donde si no hablas el mismo idioma no te entienden, dónde si no esquivas te atropellan, donde si callas te ofenden, donde la amenaza te llega fácil y gratis, donde si no andas con cuidado te quitan lo que tienes o llevas puesto, en fin, la misma selva de espeso lodo, barro triste, el frío gris y duro cemento, con seres sin sentimientos, jungla llena de todo tipo de animales y fieras salvajes al acecho...donde como sabes solo se lucha por sobrevivir...Te contaré una breve historia y entenderás mis extremos.

Con la rabia contenida andaba por todo lado, no entendía nada, no razonaba, quería destruir, agredir, desaparecer seres, por una fatal y triste amenaza, era el mamífero territorial e irracional, que le querían quitar lo último que le quedaba de su cueva, de su cubil, donde se encontraban sus débiles cachorros y esto en la espesa selva se defiende hasta con la vida...me entiendes...no solo te entiendo, lo percibo y lo siento.

Trataba de disiparme, no era yo, salía a hacer gestiones, a caminar, a relajarme, pero no había forma, visitaba las iglesias buscando fuerza espiritual para controlar este estado inentendible, pero no había ruego que me controlara, seguía con esa negativa fatal intensidad, que sabía no era en absoluto positiva, ni para mi, ni para nadie.

En uno de los templos, encontré un sacerdote, le conté mi situación y me dice no estás bien, entramos diría un una conversación casi filosófica, porque me dijo quieres destruir al ser más débil, yo decía el más fuerte, el causante de todo, el demonio disfrazado...me dijo el mal menor...le dije lo peor que me haya pasado...lo fatal de mi vida...bueno me dijo en cierto modo estás en pecado, lo tuyo es un pecado, le dije a mi un sacerdote me dijo si es posible cortar la causa del mal desde la raíz por hacer el bien no es pecado...me dijo el pecado es pecado en todas partes...vamos a confesarte...me acusé de todo...me dice tu eres buen cristiano, puedes comulgar, Dios escuchara tus peticiones...en cuanto a lo demás, mantente tranquilo que Dios sabrá poner las cosas en su lugar, mantén tu Fe, me dió la Absolución, me indicó la Penitencia, me repitió puedes Comulgar.

No lo hice, las ideas revoloteaban por mi cabeza, no estaba bien en ese estado jamás podría Comulgar, salí de la iglesia, mis pensamientos me decían que no existía la justicia, respiraba veneno, ya que me quedaba poco tiempo, tenía que regresar y mis hijos se quedaban solos, me repetía solo yo puedo defenderlos y que no importando el resultado de la batalla, al menos aprenderían la lección, es decir en todas las circunstancias uno tiene que defenderse hasta el extremo de poner en juego todo...desde luego estaba mal...porque lo divino, lo espiritual, no tiene que ver directamente con lo material, ni con matar fieras, aunque en este caso diría en defensa propia porque el ataque había sido inicialmente lanzado del otro lado.

Así estoy hasta ahora, con el traje de gladiador puesto y esperando lanzarme al circo romano para enfrentarme en la arena ante todas las fiera que me pongan por delante...pero con la opción de hincarme y dejar las armas, para que en un ruego las fieras se calmen, que todo se vuelva normal y que cada uno retome sus naturales circunstancias y continuar tratando de sobrevivir hasta los tiempos que nos correspondan en esta jungla de cemento duro, frío, gris...Y Sin Sentimientos...esperando mis Cachorros puedan y sepan defenderse solos y en todos los territorios...cierto algo se ha perdido, pero lo perdido, perdido está y por eso ya no vale la pena luchar, hace muchos años se desvalorizo.

Es Verdad, estoy lamiéndome las heridas del Alma, quieto, paralizado en extremo, adolorido, por tanto golpe, puñalada trapera...con una Sencilla Idea...Esperando que Dios Sabrá poner las cosas en su lugar y que en el momento oportuno dará a cada uno el Premio o Castigo que nos pueda corresponder...Desde luego ahora algo más tranquilo, como ves poco pero algo Sonrío, pero antes nada solo puro Vinagre y con el sable dispuesto a todo...Ahora son cientos las voces que repiten lo que dijo el viejo Sacerdote...Dios sabrá poner cada cosa en su lugar.