viernes, 17 de septiembre de 2021

La Abuela..P

Un relato breve de los tantos que que forman parte del acontecer de cualquiera de los sucesos que ocurren en la vida de muchas personas y que quedan grabadas por siempre.

Mi abuela por parte de padre era una persona refinada pero a la vez criollaza, es decir de un comportamiento elegante y respetuoso, pero cuando te tomaba confianza soltaba ese acervo que ya se perdió en el humor de los tiempos y que era muy característico de los que compartían existencia en los Barrios Altos de aquel entonces.

Resulta que como dicen naturalmente, ya estaba en las últimas y parecía que era consciente de ello, muchos familiares la fuimos a visitar, por su manera de ser era muy querida por todos, pues en cualquier conversación soltaba su chispa y era una matadera de risa toda mandíbula y brillo de dientes, se aparecía como se estilaba por esas épocas en casa de cualquier familiar sin avisar y era bien recibida porque con ella llegaba la alegría y por coincidencia también se apellidaba Alegría, pero también como suele ser en muchas de estás personas poseía un fuerte temperamento, porque no todo es risa las 24 horas del día y cuando tenia que decir algo serio, pues lo hacía y muy en serio.

Bien, resulta que me acerco a su cama y me pregunta...

- ¿ A que has venido ?

- A visitarla abuelita.

- No mientas, has venido a despedirte.

- No abuelita Ud. se va a poner bien.

- No mientas carajo!...Se que me voy a morir, pero una cosa te pido, no llores por mi, sabes que te quiero mucho y si lloras me aparezco de donde sea y te saco la mierda, ya me conoces, esto queda entre tu y yo.

Por coincidencia ese día estaban presentes muchos familiares, hijos, nietos, amigos, etc. y me preguntaron:

 - ¿ Que te dicho la Abuela?

- Me ha dicho que sabe que está delicada de salud y que está luchando por ponerse bien.

Bueno...Pienso que a alguno de los que asistieron por esos días les pudo decir algo similar o muy particular, lo cierto es que a los pocos días se produjo su deceso.

Aclaro que la forma que me lo dijo, no era nada dramático, ni una falta de respeto, era como mi abuela se expresaba con normalidad, era mi misma abuela, que con su manera de decir las cosas me hizo y nos  hizo reír  en muchas oportunidades, no estaba fingiendo, se quiso despedir como era toda élla conmigo, que todo me lo explicaba desde pequeño con ajos y cebollas, que pienso bien aplicadas te hacían entender fácil y con una sonrisa, imagínense una llamada de atención, te reías, pero remataba...¿ Está claro o no?...¿ O te lo explico de nuevo?...tenías que decir que si...la siguiente explicación o llamada de atención podía venir acompañada con su respectivo golpe, además que no olvidaba si ya te había llamado la atención por lo mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario