miércoles, 31 de enero de 2018

Hipersensibilidad..P

Indudablemente que nadie es igual a ninguno/a, muchos se pueden parecer, por ejemplo los hermanos, hasta los gemelos casi en todo, pero no todos piensan de la misma manera, ni reaccionan  igual o exactamente ante los mismos hechos,  sabemos que depende de mucho factores, donde intervienen: la formación, la cultura, las experiencias, la idiosincrasia, los valores, es decir que frente a la misma realidad cada uno tiene una manera particular de entenderla, una definición propia para el análisis, una forma única de pensar y desde luego hacer sus comparaciones, pero por lo general y por ser seres extremadamente sociales dentro del grupo o la manada buscamos coincidencias para integrarnos y mayoritariamente optamos por una posición, es decir se juntan los de pareceres sinónimos, sino pues te ubicas o te ubican en otro clan, pero ojo tus características personales siguen allí, en tu yo interior y desde allí puedes seguir cuestionando o seguir traduciendo los hechos, paisajes, cuadros, costumbres pictóricas, folklore, etc., es tu manera de ver y entender las cosas, luego ponerlas a consideración para que sean democraticamente aceptadas, si se apoyan en el consenso.
En fin eran los tiempos en que todo se iba poniendo más difícil, cada vez más caro, ante la subida de los precios, se buscaban alternativas para bajar los costos del menú diario en casa, por ejemplo donde antes todos los días se tomaba su leche fresquita, comprada en el mismo establo o hacienda, hervidita en el propio hogar, pasó a consumirse solo para los niños, en algunos hogares ni para eso, luego llegó la leche en envasada, en polvo, etc., amen...habían algunos días en que te ibas a un bar o restaurante y te pedías un café con leche y tu pan con lo que te apeteciera, era algo muy accidental, pero podías darte ese gustito de vez en cuando, para no hacer tanto daño al bolsillo personal o familiar, a algunos les sonará a nostalgia...pero no faltaba por allí quienes decían que tomaban todos los días su deliciosa lactosa, pero no se le veía salir con su jarra para ir comprarla...chisme aparte, unos decían tomaran agua de cal o de yeso, sino de donde?...al tema...esta era una persona que hacía que los demás se saborearan cuando narraba como tomaba su rico desayuno todas las mañanas con el costoso lácteo elemento y su sanguchito reforzado con lo que sea, pero recontra exquisito, lo contaba cuando se iba al mercado, estaba gorda, pero decía que era de raza gruesa, cuando ingresaba a la paradita iba directo al combate y se mandaba varios platos de chanfainita, su chicharrón con mote y su salsa, su choclo con cancha y su guacatay, su ceviche picante y su respectivo camotazo, lo que sea, luego regresaba a las carreras, como era bien conversadora, todos le pasaban lo voz y no se detenía para nada...a los que le tenía confianza les decía que estaba comiendo y saboreando deliciosamente su rico plato de chanfainita o lo que le había apetecido, paso fulana de tal que le tenía envidia, que la miró mal, pero con tan mala intención, que le lanzo un mal de ojo, esto hizo que se le revolviera todo el cuerpo y así se le aflojara el estómago, que no entendía porque la gente era así, como podía ser tan envidiosa que hasta se siente y se nota esa profunda y letal mirada, en otras oportunidades también decía que había tomado su rico desayuno y que fulano de tal le dio tal coleron,  detallando que si a la leche se le sumaba una colera daba como resultado una diarrea, que cuando más rico saboreaba la nata de la teta de la vaca se le aparecía alguien que parece que adivinara que había tomado su sabroso vaso cremoso y que a propósito le daban un tremendo enojo...Bien la combinación cólera - envidia, la llevó más allá, que si se ponía ropa nueva, si iba a una fiesta, porque bailaba bien y era la alegría de la reunión, porque era la más guapa, etc. etc., es decir se autoimaginaba que los demás le llevaban la contra porque era diferente, superior, siempre tenía la razón porque además iba con la verdad por delante...muchos trataban de explicarle que no era tanto como lo entendía, sino una película que se imaginaba, que se había montado escrita con un propio guión, que ni ella misma lo entendía y que en vez de corregirlo lo aumentaba, que es cierto habían personas que huían de sus exageraciones, que no la querían mirar, que cuando decía, ahora voy a comer y saborear más rico para que les de más envidia, esa persona a la que no le interesaba, tenía que voltear a verla obligada, porque lógicamente estaba provocando su atención, que tenía que entender que si se sentía diferente, tenía que aceptar que otros también eran diferentes, por que cada uno tiene su propia percepción de lo que esta presente, visible o lo que ya está ausente...bueno empezó ya no a sumar sino a multiplicar diarreas, por lo cual se vio en la necesidad de ir al médico y este le explicó científicamente que su cuerpo lo que necesitaba era mejorar la dieta, que los años no pasaban en vano, que tenía que dejar de tomar la bendita lactosa por que era para los tiernos terneritos, no para gordos y además encima mayores, que le había hablado de unas encimas, que nunca las vio encima, porque encima solo estaba la nata...bueno lo que sigue ya se lo imaginan, empezó la etapa que todo le caía mal, luego los nervios, pero algo tenía que sucederle, alegría, tristeza, enfermedad o lo que sea para seguir siendo foco de atención y miradas contemplativas o de las otras, aceptaba variados tipos de recetas y consejos caseros, en algo tenía que hacerse más que visible, aunque no perdía la gracia que tenía cuando contaba sus calamidades...bueno en todo barrio hay personajes de filosofía profunda y se llegó a la conclusión...de que hasta en un velorio quería ocupar el lugar del muerto para que todos se fijaran que estaba allí presente...o que tenía que hacer notar que sufría más y su dolor era más grande y profundo que el de los deudos...o soltar algunas lagrimas para demostrar que el café más amargo que ayer se empezaba a beber...sin dejar de considerar que sus galletas con mantequilla eran las mejores y más caras...los criollazos, los bravos de siempre matizaban...lo único que falta es que diga que el muerto se murió porque le tenían envidia o que le dieron un colerón, por que la gente es así, nunca cambia, es igual aquí o en la china.

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